Cheesecake

Para esos dias en el campo con los amigos, para celebrar lo que a uno más le apetezca. Simplemente por esos ratos que algunos nos gusta pasar en la cocina para que luego nuestras papilas disfruten el doble con nuestro trabajo.

Ingredientes:

Para la base:

1 Paquete de galletas María

100 gr de Mantequilla

Para el resto:

900 gr de crema de queso

3 huevos y una yema

200 gr de nata para montar

250 gr de azúcar grano

Zumo de 1/2 limón

3 Cucharadas soperas de harina fina (para repostería)

Para la cobertura:

1 bote de mermelada a gustos

4 y 1/2 de hojas de gelatina

Zumo de 1/2 limón

 

Preparación:

Poner el horno a precalentar. 200º calor arriba y abajo.

Preparar la base: Triturar las galletas. Debe de quedar parecido a una harina. Derretir la mantequilla e ir echando poco a poco a las galletas. Mover con un tenedor. Aplastar la mezcla hasta ver que se ha formado una pastita. No abusar de la mantequilla. Sólo queremos que al poner en la base del molde se quede compacto. Meter en la nevera mientras preparamos el resto.

Batir con unas varillas el queso en crema que previamente hemos dejado templar. Cuando ya tengamos una masa igual, añadimos el azúcar, la nata, el limón, la harina… Todo ello de uno en uno. Cuando esté el ingrediente bien mezclado añadimos el otro.

Echamos los huevos, uno a uno y la yema igual… Esta vez mezclar con una espátula de madera o una lengua pastelera.

Sacar el molde de la nevera y extender la masa. «Pinchar» con la espátula o lengua pastelera por toda la crema para que iguale.

Meteremos en el horno 10 minutos a la temperatura inicial. Luego, bajaremos a 90º media hora. PROHIBIDO ABRIR EL HORNO.

Cuando acaben los 30 minutos apagamos el horno y lo dejamos sin abrir hasta pasado mínimo 4 horas. Yo lo dejé toda la noche…. A la mañana siguiente lo saqué. Se nos puede romper…

Cuando pase ese tiempo, pondremos la cobertura con cuidado ya que este tipo de tartas es más cremoso que el que se hace en la nevera. Para la cobertura se puede poner la mermelada por encima, sin más… Bueno, si está dura la calentamos un poquito en un cacillo, para ablandarla y que sea fácil de poner. Si la queremos con gelatina, pondremos las hojas de gelatina en agua fría unos 10 minutos. Mientras, calentamos la mermelada en un cacillo. Cuando veamos que las hojas ya están blandas las mezclamos bien escurridas con la mermelada aún en el fuego y vamos moviendo hasta que se nos derrita. Añadiremos el zumo de medio limón, para los que quieran poner…

Retiramos y dejamos templar. Pondremos con cuidado en la superficie y meteremos en nevera hasta que se solidifique… 1 hora más o menos… Probar antes con el dedo (bien limpio)

Cuando ya esté listo, desmoldamos con mucho, mucho, mucho cuidado…

Y ya está….